Hay momentos en la vida en la que puede resultarte complicado gestionar los problemas y preocupaciones que tienes. Puedes no sentirte bien en tus relaciones personales o familiares, o incluso en la relación contigo mismo/a. También puedes tener la impresión de que lo que te ocurre no está bien, que tienes necesidades que no consigues cubrir, o que tienes comportamientos que lejos de ayudarte, empeoran tu situación. Para entender qué te está sucediendo y cómo lo que ocurre a tu alrededor te puede estar afectando, a veces es necesaria una visión holística y externa.
Posibles demandas son: ansiedad, problemas relacionales, experiencias adversas vividas, autoexigencia, problemas de pareja, sociales y familiares, crisis vitales, trauma, depresión, pensamientos obsesivos, y problemas identitarios, entre otras.